Aborto= Infanticidio

En la antigüedad era común el sacrificio, los amonitas sacrificaban sus primogénitos al dios Moloch, los cananitas ofrecían a sus primogénitos al dios Baal en medio de un ritual en el que se realizaban orgías. El rey de Judea Manasés sacrificaba a sus hijos en el Valle de Ben Hinnom. Sabemos que la mayoría de los pueblos practicaban religiones satánicas en las que los sacrificios humanos eran comunes. A partir de Abraham los hebreos cesaron el sacrificio humano y las enseñanzas de Jesús fueron progresivamente erradicando las religiones satánicas.

Entre los romanos y otros pueblos también se practicaba el aborto provocado, especialmente en tiempos de hambrunas o para ocultar embarazos productos de relaciones prohibidas. El cristianismo condenaba esas prácticas maltusianas, alegando que toda vida humana es sagrada ante Dios. Durante siglos el aborto fue condenado por la sociedad.

Sin embargo, en el siglo XX la mayoría de las naciones han legalizado el aborto. Sin lugar a dudas, este infanticidio moderno comenzó en 1973 con la famosa decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Roe vs Wade. La joven que presentó su caso alegando el derecho que ella tenía de abortar. Antes de morir, dicha joven declaró que ella había sido pagada por grupos abortistas, para que mintiera sobre su caso de manera que facilitara la aprobación del aborto. A ello contribuyó el hecho de que en ese momento la mayoría de los jueces de la Corte Suprema eran liberales.

Las mujeres pro aborto alegan que ellas son las únicas que deben decidir sobre su cuerpo. De manera engañosa quieren comparar al feto con un órgano propio como el hígado o un pulmón. Eso es totalmente falso. El feto, aunque se desarrolla en el útero materno, es un ser independiente, que cuenta con sus propios órganos, que reacciona a los estímulos exteriores y siente dolores. Además, está más que comprobado que el aborto deja profundas huellas psicológicas en las mujeres.

Los abortistas proclaman que el aborto es la solución para familias numerosas que no pueden alimentar a nuevos hijos, pasando por alto que existe la adopción. Alegan que algunas mujeres quedan embarazadas sin desearlo, especialmente las jovencitas. Ese podía ser un pretexto hace varias décadas, pero no en día cuando existen las pastillas anticonceptivas e incluso la pastilla del día siguiente. Entonces. ¿Cuál es el verdadero motivo para apoyar el aborto?

Son varios los motivos. No olvidemos que la industria del aborto es un inmenso negocio, que va desde los millones de dólares que reciben instituciones como Planned Parenthood. A propósito de esta organización, se ha comprobado que sus clínicas venden los fetos abortados para utilizar sus órganos, hasta para la industria de los cosméticos. Están los que pretenden disminuir el crecimiento demográfico. No olvidemos a los satanistas actuales, que abundan más de lo que se piensa.